Definición
La legionelosis es una enfermedad bacteriana de origen ambiental que suele presentar dos formas clínicas diferenciadas: la infección pulmonar o "Enfermedad del Legionario", que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y la forma no neumónica, conocida como "Fiebre de Pontiac", que se manifiesta como un síndrome febril agudo y de pronóstico leve.
La infección por Legionella puede ser adquirida en dos ámbitos, el comunitario y el hospitalario. En ambos casos la enfermedad puede estar asociada a varios tipos de instalaciones, equipos y edificios. Puede presentarse en forma de brotes y casos aislados o esporádicos.
Estas infecciones están causadas por un bacilo gram negativo de la especie Legionella que fue aislado por primera vez en 1977 en un brote epidémico, con 221 casos y 34 fallecimientos, ocurrido en el mes de julio de 1976 en Philadelphia en una Convención de Legionarios de la Legión Americana; de ahí su nombre.
Biología y ecología de la bactería
La Legionella es una bacteria ambiental capaz de sobrevivir en un amplio intervalo de condiciones físico-químicas, multiplicándose entre 20 ºC y 45 ºC, destruyéndose a 70 ºC. Su temperatura óptima de crecimiento es 35-37 ºC. Su nicho ecológico natural son las aguas superficiales, como lagos, ríos, estanques, formando parte de su flora bacteriana. Desde estos reservorios naturales la bacteria puede colonizar los sistemas de abastecimiento de las ciudades y, a través de la red de distribución de agua, se incorpora a los sistemas de agua sanitaria (fría o caliente) u otros sistemas que requieren agua para su funcionamiento como las torres de refrigeración. En algunas ocasiones, en estas instalaciones, mal diseñadas, sin mantenimiento o con un mantenimiento inadecuado, se favorece el estancamiento del agua y la acumulación de productos nutrientes de la bacteria, como lodos, materia orgánica, materias de corrosión y amebas, formando una biocapa. La presencia de esta biocapa, junto a una temperatura propicia, explica la multiplicación de Legionella hasta concentraciones infectantes para el ser humano. Si existe en la instalación un mecanismo productor de aerosoles, la bacteria puede dispersarse al aire. Las gotas de agua que contienen la bacteria pueden permanecer suspendidas en el aire y penetrar por inhalación en el aparato respiratorio.
Forma de transmisión al hombre
La entrada de Legionella en el organismo humano se produce por inhalación de aerosoles que contengan un número suficiente de bacterias.
No hay evidencia de transmisión persona a persona, ni de existencia de reservorios animales conocidos.
Por tanto para producir la enfermedad, Legionella debe contaminar un sistema de agua que favorezca el crecimiento y que además tenga la capacidad de producir aerosoles que terminan inhalándose.
La transmisión de Legionella al hombre requiere la existencia de un reservorio de la misma, un mecanismo de diseminación eficiente y un huésped susceptible a la infección. El inóculo bacteriano necesario irá en relación inversa a la virulencia del microorganismo y a los factores predisponentes del individuo expuesto.
Las instalaciones con riesgo de proliferación y dispersión de legionella son:
Torres de enfriamiento y condensadores evaporativos.
Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno.
Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o la inyección de aire (spas, jakuzzis, piscinas, vasos o bañeras terapéuticas, bañeras de hidromasaje, tratamientos con chorros a presión, otras).
Centrales humidificadoras industriales.
Sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano (tuberías, depósitos, aljibes), cisternas o depósitos móviles y agua caliente sanitaria sin circuito de retorno.
Equipos de enfriamiento evaporativo que pulvericen agua.
Humectadores.
Fuentes ornamentales.
Sistemas de riego por aspersión en medio urbano.
Sistemas de agua contra incendios.
Elementos de refrigeración por aerosolización al aire libre.
Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles.
Equipos de terapia respiratoria.
Respiradores.
Nebulizadores
Otros equipos médicos en contacto con las vías respiratorias.
Descripción y diagnóstico de la enfermedad
Área de Epidemiología. Sistema básico de vigilancia. Definición de casos: Legionelosis
Definición de caso
El diagnóstico de la legionelosis puede ser de sospecha o de confirmación. Los enfermos presentan una sintomatología clínica caracterizada por una infección aguda de vías respiratorias inferiores con signos focales de neumonía que se detectan por la auscultación médica y las pruebas radiológicas de neumonía, con el que se tendrá un diagnóstico presuntivo o de sospecha.
El diagnóstico de confirmación de la enfermedad se obtiene a partir de los resultados de laboratorio de las personas con sintomatología clínica de sospecha que además cumplen alguno de los siguientes criterios:
Demostración del antígeno Legionella pneumophila serogrupo 1, en orina por ELISA o RIA. Es una técnica de confirmación de diagnóstico rápida, disponible desde hace menos de una década, que tiene una sensibilidad y especificidad elevada. El antígeno en orina es detectable desde el inicio de los síntomas y en algunos de los casos hasta muchos meses después.
Aislamiento de cualquier especie o serogrupo de Legionella a partir de secreciones respiratorias, tejido pulmonar o sangre.
Seroconversión (aumento del título de anticuerpos en cuatro veces o más, con un segundo título mínimo de 128) frente a Legionella pnuemophila serogrupo 1 por inmunofluorescencia indirecta, en sueros tomados en la fase aguda y convaleciente de la enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario